1° Capitulo

NOTA: Todos los personajes de esta historia son de RUMIKO TAKAHASHI...., por supuesto, ¿de quien mas?

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"You are my destiny"




La niña corría, con todas sus fuerzas, con toda su alma, no sabía a donde, pero, sólo quería escapar, pronto, a algún lugar, lejos, muy lejos de todo, de su familia, del colegio, de compromisos y promesas..., del hombre amado, de Ranma...

Le dolían los pies, los zapatos le apretaban, pero ni eso causó que ella se detuviera. De pronto calló al suelo, por la fuerza de su carrera, se deslizó varios metros por el suelo, mientras su tersa piel se llenaba de heridas y rasmillones sangrantes y crueles de dolor, pero, ¿Serían estos peores que los que tenía en ese momento su corazón?, quiso volver a correr, pero ni siquiera pudo pararse, tenía el cuerpo lastimado, y su espíritu no le daba energías...

-Ranma...- musitó con desgarrante tristeza...

Las lágrimas furtivas de su corazón rodaron por sus sucias y lastimadas mejillas, su mano se empuño, sentía rabia contra sí misma, por su vida, por su destino cruel que cada día la hacia sentirse más infeliz. Cerró los ojos con fuerza, nunca más volvería a aquella casa, nunca...



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-¡A cenar!- llamó Kasumi.

Ranma se sobresaltó, "¡Diablos!", pensó, "¡Me quedé dormido!...", se paró de un salto y se deslizó desde el tejado, corrió hacia el comedor y se sentó a la mesa. Kasumi sonrío y le ofreció un plato te arroz caliente y de buen aroma.

-¡Buen provecho!- dijo antes de tomar sus palillos y empezar a comer a su tan acostumbrada velocidad.

Los demás siguieron su ejemplo, Naviki encendió el televisor, las noticias comentaban la ola de frío y nevadas que se acercaba por las siguientes semanas.

-Kasumi- dijo el señor Tendo- tendremos que sacar del armario la estufa y la ropa de abrigo.

-Si papá...

-Tu comida esta deliciosa- opinó el señor Genma.

-Gracias- respondió suavemente con una amplia sonrisa.

La comida se dejó pasar sin nigun propicio, había bastante tranquilidad, en realidad, demasiada, pero, los integrantes de esta mesa no parecían notarlo, pues estaban demasiados concentrados en su propio apetito, pero, en realidad, para Kasumi, esto parecía molestarle profundamente..., miró su propio plato y no pudo sentir otra cosa mas que no tenia deseos de comer.

Algo se sentía extraño en la actitud de Kasumi, se notaba preocupada y miraba constantemente el reloj, Ranma notó esto.

-¿Qué pasa Kasumi?- pregunto confundido este.

-Oh Ranma, no te preocupes, solo estoy algo preocupada por Akane, salió de casa hace algunas horas y no ha vuelto a cenar...

-Ten calma, debe haber salido por ahí con sus amigas- opinó el chico de ojos azules, y siguió comiendo...

"Ojalá tengas razón, Ranma", opinó para si Kasumi, miró la hora, las 9:00, "Ojalá tengas razón..."



09:30...

10:00...

10:30...

11:00...

12:00...



Kasumi estaba en la sala, sufría, no quería admitirlo, pero sabía que esta vez su hermana no volvería, tenía una opresión en el pecho que no la dejaba dormir, así que decidió esperarla hasta que llegara...


Si llegaba...


-¡Kasumi!

Ella dió un salto, miró de donde provenía la voz, Ranma la observaba perplejo.

-¡Me asustaste!- suspiró con alivio Kasumi

-¿Qué haces todavía de pie?

Kasumi dudó, no quería asustar a nadie, menos a Ranma, sabía que si le decía algo, este saldría corriendo por todo Nerima, ya era tarde, quizás Akane conversando con sus amigas se le habría pasado el tiempo, y pronto llegaría..., en realidad, no quería que él se preocupara en vano...

-Nada, sólo quería estar un rato sola...

Ranma la observó, su excusa no era para nada creíble, pero tenía mucho sueño como para discutir, así que decidió creerle y seguir su camino...

-Bueno, pero no te quedes mucho tiempo, es mejor que vayas a descansar...

"Créeme, si pudiera...", pensó Kasumi.

-Seguiré tu consejo, no te preocupes por mí...

-Entonces, ¡Buenas noches!

-Buenas noches Ranma...

Kasumi sintió un escalofrío, generalmente era Ranma el que se quedaba esperando a Akane a que llegara, estaba pendiente de si ella salía, y no estaba tranquilo hasta que ella llegaba..., aveces en la noche, ella se daba una vuelta por la casa y podía observar con una sonrisa, como el se armaba de paciencia y la esperaba...

Pero...

Ahora en realidad él no parecía en lo absoluto interesado, ni siquiera había preguntado si ella había llegado, algo demasiado extraño para la hermana mayor...


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La cálida luz del sol, se colaba juguetona por las rendijas de la casa, algunos rayos tocaron a Kasumi que dormía plácidamente sobre la mesa. Despertó con ligereza, en verdad se sentía cansada, se había quedado dormida esperando a Akane, frotó su cara lentamente para despertar mejor...

"Akane", pensó de pronto, se paró rapidamente, observó la percha de la entrada, el abrigo de Akane estaba colgado en ese lugar, salió disparada hacia el cuarto de esta. Se detuvo en la puerta, tocó un par de veces, pero no hubo respuesta...

-Akane- llamó


Nada...


Presintió lo peor, una ola de terror la invadió, no sabía que haría si veía aquel dormitorio vacío, no sabría que hacer si en aquel cuarto, su hermana pequeña no dormía profundamente con su pijama amarillo que ella misma le había fabricado para su cumpleaños... No, quizás la encontraría soñando con cosas duces ,si, sonriendo dulcemente, con esa sonrisa que, ella misma muchas veces necesitaba, para, poder cada día tener ánimos...

-¡Akane!- llamó nuevamente, con esperanza en su corazón, quizás, porque se quería negar a ella misma lo único innegable en ese momento...

Temblando, llevó lentamente su mano a la manilla de la puerta, su mano se cerró lentamente alrededor de esta, esperó un largo momento, en realidad, demasiado largo, pero, su miedo crecía a cada instante, dominando por completo su cuerpo...

Lentamente dió vuelta la manilla...

Lentamente abrió la puerta...

Lentamente, se dió cuenta...

Que todo estaba perdido...

El dormitorio estaba completamente vacío....

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