Crónicas de una asesinatantas heridas en esta alma...
algunas aun sangrantes...
otras que hubieron de formar profundas cicatrices...
oidos sordos para las palabras de la gente... es curioso, despues que me hacen daño hasta el final, vinen las palabras amables, las palabras dulces... pero ya no vale... mi mente esta cerrada...
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on 4 de marzo de 2004
at 11:14 p. m.
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