hay momentos en los cuales preferiria que mi cabeza no volara por partes que no debe. Aveces veo cosas y me ilusiono. Me ilusiono y caigo profundamente al suelo...
pero cada vez me sucede menos, creo que dentro de todo, he comenzado a perder aquella capacidad de despegar mis pies del suelo y soñar y creer en aquellos sueños y lo peor... pensar que pueden ser posible...
pero bueno, como dice un amigo mio, cuando te desilusionas no es culpa de los demás, la culpa es tuya por haberte ilusionado...


en mi corazon ya no hay tristeza...
en mi corazon no hay alegria...
preferiria reir...
preferiria con mas fervor poder llorar...


donde ha escapado mi alama?