este post es dedicado a un hombre que llevado por su fe luchó por la paz con la única arma que debería ser permitida: amor.
Hay muchas dudas ahora para mucha gente, pero frente al camino indefinido, solo queda orar...
Una plegaria para el Papa Juan Pablo II
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on 1 de abril de 2005
at 2:55 p. m.
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