De que mundo ignorado habré venido...
De que mundo ignorado habré venido,
que lenguage es el mío tan cercano,
que si a alguien tiendo con amor la mano,
ignora lo que ofresco o lo que pido
me sé distinto a mortal nacido:
niño o zagal, maduro ya o anciano,
no encuentro al alternal, y busco en vano
¡entre tantos! a alguno parecido
sonriendo miran como quién indaga,
sin comprender jamás lo que yo quiero,
y con tal inconciencia se me paga
que alejarme, por último prefiero.
no hay cosa mía que a alguien satisfaga;
me siento entre los hombre extrangero!
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on 18 de octubre de 2005
at 1:34 p. m.
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