Es bueno verte... Cuando apareces, de repente, sin avisar, de esa forma tan cruel... Me da una sensación de desamparo tan grande...
Por eso le rogué a Dios poder encontrarte. Y él me lo concedió...
Enséñame a confiar una vez más.
This entry was posted
on 19 de noviembre de 2007
at 6:18 p. m.
. You can follow any responses to this entry through the
comments feed
.