Hay una lucha terrible en mi interior...
La sangre corre como nunca antes había sucedido en estos lugares. No hay gritos, no hay reclamos, todos luchan sin quejarse, todos luchan sin que haya siquiera un lamento...
Este momento iba a llegar algún día. Todos sabíamos que iba a pasar.
Líquido tibio, líquido vital y rojo...
Mis manos están manchadas, pero no fui yo quién te mató...
Pero tú sabes quién sí...
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on 29 de julio de 2008
at 4:38 p. m.
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