Carta a un desconocido...


Es gracioso como en algunas ocasiones cuentas cosas dolorosas o que se supone que hicieron daño en el pasado y te das cuenta que salen con tal ligereza de tus labios en forma de palabras, que simplemente te puede dar hasta risa...las cosas siempre son por algo, dice la gente, pero creo que más bien las situaciones se acomodan o uno mismo las va acomodando para poder seguir caminando en esta vida que aunque uno este en el suelo sigue corriendo a gran velocidad y sin detenerse, ni un solo instante...hay muchas cosas... tantas... y por algunos segundo creo que vuelvo a los circulos existenciales, cuando simplemente, pasa algo casi por milagro... iluminando el alma, o simplemente alimentando aquella luz interna que muchas veces ahogamos con nuestras lagrimas y penas...quizas, despues de todo, sea feliz...quizas, despues de todo, no soy tan malagradecida...cual sera el sufrimiento verdaderamente legitimo?porque hay gente que se empeña por aminorar las penas del otro?no lo se... pero siempre me huele injusto...mas yo, que no daria por ahogar la pena del otro...pero seria solo eso, ahogarla...



ayer me di cuenta de algo demaciado doloroso... estaba dentro de mi... y se escondia bajo otras pretenciones, se disfrasaba para que yo pensara que era cobardia, para que pensara que lo unico que yo quería era irme para escapar de mi vida para dejar cosas inconclusas... escapar y cobardía...pero no era así...es el miedo a la gente, es el miedo a ser siempre una carga para ellos, es la sensación de que soy un problema... es el deseo de liberarlos de mi presencia...
es triste...
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