Danza de la vida
Una casualidad
se encontró con otra
una y otra vez.
Dios quería juntarlas
y que finalmente se amaran
una y otra vez
Pero las casualidades,
eran tan humanas
(pobres de ellas)
que se pasaron de largo
una y otra vez.
						This entry was posted
						
						on 18 de abril de 2008
						at 9:12 a. m.
						and is filed under  
						
poema
						. You can follow any responses to this entry through the 
comments feed
.