Rakeru ha estado atareada, aunque ha salido del colegio aun le quedan cosas por hacer...
Ella ha hecho un ensayo... sobre la importancia de el estudio de la historia... ?_?
Aqui lo pongo para los aciosos... xP


Hoy y siempre, ha sido importante el progreso de un país, el como avanza a través de los años, el como supera los obstáculos que le significan estar a la par con el resto del mundo. Cada vez es más difícil para nuestra nación hacer respetar el lugar que se ha ganado con tantos años de esfuerzo y sacrificios.
Desde las primeras luchas por la independencia hasta nuestros tiempos, todo ha quedado registrado como un pequeño intento para que nuestro país pueda tener la ansiada estabilidad, pero cada vez nuestro porvenir es más incierto, la vida avanza a pasos agigantados y todo parece pasar en un segundo. Quizá, por eso siempre hay una sensación de repelencia al pasado, no podemos detenernos ni un solo momento.
Pero… ¿Hay algún futuro desconociendo lo que nos ha pasado?
Cada piedra puesta por alguno de nuestros antepasados es escalón mas para alcanzar nuevas oportunidades para nuestro país. El país que hoy vivimos no fue creado en un momento, como pareciese que pasa todo hoy en día, sino que a través de muchos siglos.
Es por aquella razón que es muy importante el estudio de la historia. Es imposible que nos consideremos parte de algo que no conocemos. Así mismo pasa naturalmente con los humanos. Los que no saben cual es la historia que se antepuso a su nacimiento sienten tal necesidad de ella que viven para encontrarla. Alguna persona que fue abandonada por su padre, madre o ambos, buscarán aquellos vacíos que quedaron antes de que ellos se alejaran. Nada se puede crear sin que antes haya pasado por un proceso, que haya recorrido un camino.
En este caso, el camino que ha recorrido nuestro país es un camino muy largo. La historia que se ha escrito nos lleva a pasados inimaginables, hay historias casi fantásticas sobre guerreros que luchaban por su tierra, hay monstruos que eran partes de bestia y de hombre, hay verdaderos dioses de pelos de oro y tez blanca. Pero aun en este paso, nuestra historia aun es común. El proceso que Latinoamérica paso junto con la casual llegada del europeo, le ha dado tal sello que hasta hoy en día encontramos huellas de su paso. Más, es demasiado difícil valorar algo que no tiene algún tipo de significado para nosotros. Muchas veces nos pasa que al estar frente alguna obra de arte, para nosotros no tiene mas significado que manchas sobre un lienzo. La falta de conocimiento lleva inevitablemente a no valorar las cosas, los acontecimientos, porque simplemente no sabemos de que consistieron, o cómo se crearon, o en que influyo su termino. Si no supiéramos sobre la guerra del Pacifico, ¿Que valor tendría desfilar frente a la tumba de los héroes cada veintiuno de mayo? Ninguno, por cierto, el mismo como si nunca se hubiera sabido del hecho, o como si nunca hubiera existido.
Quizás por esa misma razón nos es tan difícil valorar nuestra identidad, valorar nuestras raíces, valorar el legado que cada generación luchó por dejarnos. Nada ha sido fácil para nuestros antepasados. Con sangre fueron conquistados, con sangre conseguimos la libertad, con sangre defendimos lo que habíamos ganado, incluso contra las mismas personas que habían sido en el pasado nuestros compañeros de guerra, oprimidos igual que nosotros.
No la historia cuenta de tiempos buenos. El hecho de contar la historia de los humanos, la hace tan imperfecta como ellos mismos. Pero no cuenta nada que le sea ajeno, cuentan cosas que le pertenecen en toda su plenitud, porque el mismo las ha causado.
Más, no hay razón mas importante para enseñar historia, que el de aprender de los errores del pasado. Si hablamos de base, si hablamos incluso de un camino recorrido, es porque siempre han habido cosas que se han debido superar, incluso cosas que la misma persona ha creado.
Pero, sería erróneo dejarnos llevar por las malas acciones. No se debe enseñar historia con el fin de provocar resentimiento, no se puede influir de esa manera en la vida de los ciudadanos del país. Eso no ayuda en lo absoluto en el ambiente que se necesita hoy en los países, sobre todo cuando parece que las fronteras cada vez son mas pequeñas. Claro ejemplo del odio entre naciones somos nosotros los chilenos con nuestros vecinos; Bolivia y Perú sienten cada día más discriminación por parte de Chile además nos acusan de ladrones. Frente a estas situaciones, ¿qué se puede pensar sobre la educación de la historia en estos países? No solo la ira en los padres por generaciones, sino que la misma educación en el colegio. Si todo el mundo apunta a la unión futura de los países, ¿no es más lógico pensar en lo que tenemos en común y no en lo que nos separó alguna vez hace tantos años?
Si miramos hacia lo que nos espera, pareciera que todo se mezclara en suposiciones. Hay muchas cosas que hoy se hacen por el país pero que no verán frutos en muchos años más. Chile está por un buen período en su propia historia y la espera que hoy tenemos es la misma que tuvieron que pasar las personas que vinieron antes de nosotros por generaciones. Nosotros parecemos estar cada vez más acelerados, pero lo cierto es que el tiempo sigue siendo el mismo, con las mismas características de siempre. Parece tener voluntad propia, parece jugar con nosotros.
La historia, su significado, abarca mucho más que relatos o sucesos. Es una cadena que al final nos une a una existencia mundial, a la sensación de que somos parte de muchas culturas, que somos el resultado común de millones de sucesos entrelazados por el destino y a la vez, que no estuvimos, estamos ni estaremos solos. Si voy a aprender una historia, que sea la de mi planeta, que sea la de mi continente, que sea la de mi país. Solo así me sentiré feliz, solo así sabré que enseñarle a mis hijos, solo así tendré la seguridad que podrán valorar el tesoro que tiene frente a sus ojos. Ellos también formarán y serán parte de ella.-