Posted by Rakeru Viu

Dos niñas sentadas frente a un escritorio, donde una tercera persona las mira con cara de neutralidad. Las dos son personas diferentes, pero claro, nadie pasa por alto que tienen aspectos muy parecidos, son partes de la misma persona. Más bien una de ellas es un trozo de la otra, la parte golpeada por la vida, y por lo mismo, la que es guerrera desde nacimiento.
Están finalmente están enfretadas, cara a cara. La extraña, la que viene de afuera, las sentó pacíficamente, sin preambulos. Cuando las dos estaban hablando, fueron incitadas para insultarse, para gritar, patalear, decir todo lo que quisieran. Había tensión, claro que sí. Pero ambas se mantuvieron prudentes, ambas se respetaron como nunca. Ni siquiera hubo una lágrima vertida (no falto mucho), porque sabían que cualquier paso en falso sería devastador para la otra...
La profesional las mira repetidamente, quizás, en sus pensamientos, creyó que sería una moredadora más activa, pero nadie parece querer discutir... Ellas se quieren...
Cuando parten, lo hacen juntas. Una detrás de la otra van (como siempre, como de costumbre) a enfrentar la vida. La más vieja llora y la joven mantiene un silencio respetuoso, se vuelve a poner la capucha para que el sol del día no afecte más su oscuridad natural y solo así vuelven a unirse, otra vez, para el resto de los mortales.

This entry was posted on 27 de noviembre de 2006 at 8:58 p. m. . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

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