Posted by Rakeru Viu

-¿Una tacita de té?
-Te dije que no me gusta...
-Pero te gusta el té que te de ella, ¿cierto?
Silencio, aún no puedo creer que la vine a ver.
-Si con ella tampoco tomo mamá, aunque estemos en la casa de sus padres...
Está seria, está herida. No sabe de los problemas que hay afuera.
-Tu padre, ¿cómo está?
-Él me dijo que te viniera a ver, que te dijera que me voy a casar...
-El tiempo se acabó- dijo el guardia.
Ella no dijo nada. Ni siquiera se llevó sus tazas quebradas y desteñidas, aquellas que le quedaban entre sus mínimas pertenencias carcelarias . Ni siquiera me volvió a mirar.
Detrás de la puerta, desapareció.


(Cuento creado en Lengua Materna. Creo que será mi pequeño recordatorio de que puedo tenerlos en mis manos...)

This entry was posted on 20 de abril de 2007 at 5:57 p. m. . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

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