Posted by Rakeru Viu

Cuando estaba en el sur, tuve un sueño curioso. Una persona que había sido hermosa, ahora era una con una gordura morbida, donde su piel era grasosa y sus ojos estaban muy inchados, como si hubiera llorado mucho. Yo sabía quién era, lo reconocía por sus ojos y su pelo. Él se acercaba a mí, trepaba hacia mi cuerpo, para quedar sobre mí, pero yo lo rechazaba. Él retrocedía y volvía a llorar. Entonces, una joven, aparecía, y me decía con mucho dolor, que por qué rechazaba a esa persona, si aunque ya no era un hombre bello, había cambiado mucho por todo lo que le había pasado y era una persona diferente. Yo la miraba conmovida y de pronto me sentía culpable, quería pedirle perdón a ese hombre. En ese momento, me dí cuenta que la niña tenía una pierna ortopédica, cosa que yo no había notado antes, porque ambas estabamos sentadas en una cama y estabamos enrredadas entre las sábanas.

Lo curioso del sueño, es que ambos personajes son gente que conozco, pero que no tienen nada que ver una con la otra. Sus apariencias físicas estaban lejos de ser las que tienen actualmente, pero es cómo si por un momento hubiera visto el futuro. Le conté a una de ellas y se sonrió ante este último pensamiento. Hoy volví a soñar con el hombre y de pronto recordé este sueño.

Hay momentos en que extraño la presencia de ciertas personas. Hoy no es ese día.

This entry was posted on 5 de febrero de 2008 at 11:22 a. m. . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

0 comentarios

Publicar un comentario