la estatua de piedra... muchos se topan con ella... está tan perfectamente pulida, que algunos piensan que es real, que es un ser que respira....
ellos le hablan, la limpian y creen que los mira... pero nunca se mueve, esta ahí para adornar, no para moverse... parece de macizo, pero está hueca por dentro, al mínimo golpe, se romperá...
eso ha pasado tantas veces que alrededor de la estatua pusieron espinas, para que nadie se le acercara...
entonces las personas que pasaban, pensaban, es una mujer encerrada, no puede salir, está por siempre atrapada...
entonces dijieron: es una princesa, hay que rescatarla!!!!
y pasaron por las espinas para llegar a ella. y mientras pasaban las espinas les hacian heridas y sus cuerpos sangraban. pero no les importaba, aquella los llamaba, a ellos, con la mirada!
y cuando llegaban a ella, que alegría los inundaba, recitaban versos sobre su rostro, sobre su porte, sobre sus manos, sobre la luna en sus ojos...
pero cuando la tocaban, la piedra cedía ante el roce, y así la estatua se destrozaba... y la sangre caía sobre los ojos de piedra, produciendo la triste ilusión de que ella lloraba...