No comprendo los caminos...
No comprendo lo que dices, porque tu lengua es la del ego y yo no se que significa vivir a tu alrededor. No comprendo lo que significa vivir alrededor de nadie. Quizás ese es mi defecto, quizás por eso es que ahora eros no me favorece ante los corazones ajenos.
Buscaba el sueño perdido entre la realidad de mis días desgastados. la encontraba frente a mí, en ese imponente castillo en el cerro, donde no podré nunca encontrar mi alma...
Si no pienso en ti, sales a buscarme por las noches, me sorprendes culpable y abrumada, llorando mi debilidad y mi cansancio...
Ya no te busco entre los matices, porque te has convertido en una mancha, en una pincelada acuosa y confusa, que mis ojos no pueden reconocer...
Y así será, hasta que te vayas...